Una antigua familia yerbabuenina era la dueña del inmueble que en la actualidad ocupa el Museo Histórico de Yerbas Buenas: la familia Contreras, quienes conservaron la casa por más de un siglo. No hay mayores antecedentes históricos de esta familia, salvo que en 1942 la propiedad es vendida a la Ilustre Municipalidad del pueblo, durante la gestión edilicia de don Alfonso Astete Díaz.
La casa permaneció durante muchos años en el abandono y consiguiente deterioro, hasta que en 1970 fue entregada en comodato a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, siendo su director don Roque Esteban Scarpa, y el conservador del Museo de Arte y Artesanía de Linares don Pedro Olmo. Comenzaron de esta forma las obras de restauración del inmueble velando para que la casa conservara su estilo y materialidad originales. En 1976, el 29 de octubre, el edificio fue convertido en Museo Histórico y Biblioteca Pública N° 20 de Yerbas Buenas. En 1984 fue declarado Monumento Histórico Nacional.
En 1997 se decide y concreta la separación del Museo y la Biblioteca Pública. El primero permanece en la casa histórica y la segunda se traslada a un edificio contiguo al lado sur de ésta. La gestión independiente del Museo, a partir de este año, se desarrolla exitosamente, pero cada vez se van haciendo más pequeños los espacios para concretar actividades educativas y de extensión. El edificio no superaba los 152 mt² que se distribuyen en una Sala principal que exhibe gran parte del guión museográfico y otra sala pequeña que dividía sus espacios para la colección y las oficinas de labor administrativa.
En el año 2001 se presentó un proyecto de ampliación al Fondo de Desarrollo Regional de la VII Región que fue aprobado y que se concretó con la Inauguración de nuevas dependencias el 25 de abril de 2003.
En diciembre del año 2011 es reinaugurado con nueva museografía, tras permanecer 22 meses cerrado luego del terromoto 27/F.