Durante los 10 meses de tratamiento del Cristo agónico de Yerbas Buenas, se recuperó la integridad material de la obra y su unidad estética. Para esto, el Laboratorio de Esculturas y Monumentos del Centro Nacional de Conservación y Restauración realizó una investigación iconográfica e histórica, diversos análisis técnicos y se revalorizó una imagen que estaba en precarias condiciones.
La intervención directa se realizó en dos etapas: madera y superficie.
Para completar los volúmenes faltantes de la figura humana (cadera, dedos) tuvieron distintas soluciones técnicas según la zona trabajada y la necesidad de resistencia mecánica de las piezas nuevas.
En la restauración de la capa pictórica, el criterio fue revalorizar el carácter de la policromía a través de una reintegración de colores respetuosa del estado original de la pieza. Este objetivo fue cumplido gracias a:
- Aplicación de un color neutro sobre las lagunas más extensas evitar restituciones de color inapropiadas.
- Tratamiento pictórico naturalista a los ojos. Esta fue una decisión conjunta entre el equipo de conservadores y la parte representante del Museo, pues el acabado de los ojos no se correspondía con la calidad general del policromado.
- Eliminación de capas de impureza para mostrar el acabado natural de la madera de la cruz, confiriéndole un aspecto más cálido en concordancia con el naturalismo de la imagen.
La restauración se terminó durante diciembre del 2011 y los resultados fueron óptimos: se estabilizó completamente la estructura de madera y el montaje de la figura en la cruz.
Además se recuperó la unidad estética de la pieza que quedó en condiciones para ser nuevamente expuesta en el Museo Histórico de Yerbas Buenas, donde se ubica actualmente.
Para la conservación se recomendó:
- Manipular desde los extremos y centro de la cruz, nunca desde manos o cuerpo de la escultura.
- Mantener fuentes lumínicas alejadas para evitar la exposición a radiación UV.
- Proporcionar un ambiente con temperatura y humedad relativa estable.
- Evitar fluctuaciones bruscas de temperatura y humedad.
- Evitar acumulación de polvo en los intersticios de la escultura.
- Limpiar sólo con brocha de cerdas suave.
- Recurrir a conservadores especializados en el trabajo de objetos patrimoniales en caso de una limpieza profunda.