La madrugada del 27 de abril de 1813 tuvo lugar la denominada "Sorpresa de Yerbas Buenas", batalla en la que se enfrentaron por primera vez las tropas realistas y chilenas. Considerada como el hito inicial de la guerra de Independencia contra España, la confrontación adquirió gran relevancia para la historia nacional y, especialmente, para los habitantes de esta pequeña localidad maulina, que bautizaron el hecho como "el origen de la patria libre".
Un siglo después, con ayuda de la Municipalidad de Linares y de otras instituciones públicas y privadas, las autoridades de Yerbas Buenas organizaron un completo programa de actividades para conmemorar la efeméride. Proyectando el espíritu de las celebraciones del centenario de la República, los promotores del evento apostaron por hacer de este un acontecimiento de alcance regional que, junto con la emoción de las fiestas, dejara también un legado de progreso para la localidad.
Una jornada para recordar
Los festejos en Yerbas Buenas -que congregaron a más de 10000 personas, incluyendo a importantes personeros de Estado- se desarrollaron el 27 de abril de 1913 con gran entusiasmo y participación cívica, en medio de calles y edificios especialmente engalanados para la ocasión. La jornada comenzó con la recepción de la comitiva oficial, una misa en la iglesia parroquial y una visita a la histórica casa de la familia Contreras -la misma que hoy alberga el Museo Histórico de Yerbas Buenas-; continuó con la inauguración de una placa conmemorativa en la plaza, desfiles militares y estudiantiles, y un gran banquete; y culminó por la tarde con un espectáculo desconocido para las miles de personas que lo presenciaron: el vuelo del aeroplano "Caupolicán", a cargo del pionero de la aviación nacional, Clodomiro Figueroa.
El impacto de la celebración se refleja en la amplia cobertura que esta recibió de parte de la prensa local y nacional: los diarios destacaron el ejemplo de patriotismo y responsabilidad cívica de los habitantes de la zona y contribuyeron a posicionar a la localidad como un lugar histórico en el imaginario nacional. Asimismo, la conmemoración trajo importante progreso material para Linares y Yerbas Buenas, incluyendo una de las obras más anheladas por los habitantes de la provincia: el ferrocarril Linares-Colbún. Por último, las gestiones iniciadas en la época resultaron fundamentales para concretar la recuperación del inmueble que actualmente cobija al Museo y que constituye el único vestigio material de la célebre batalla.
Descarga el artículo completo "'¡Hoy, Yerbas Buenas, te saludo!'. Desarrollo y repercusiones de las celebraciones del centenario de la batalla de Yerbas Buenas, 1913", por Waldo Vila M.